Serotonina, la hormona de la felicidad

10 de agosto de 2018

Suscríbete al Blog

Cuando el estrés se vuelve crónico

El estrés es un mecanismo defensivo de tu cuerpo que no tiene por qué ser malo. Un poco de estrés, te puede ayudar a superar situaciones de peligro o un desafío de tu vida. Este estrés puntual es positivo y necesario en el momento de enfrentarte a experiencias nuevas en tu vida que requieren todos tus sentidos en alerta. Tu sistema nervioso te puede ayudar a responder de forma adecuada a cualquier estimulo que te llegue.

Cuando el estrés se vuelve crónico y se instaura de forma más o menos constante, como una forma de estar y funcionar en tu día a día. Entonces estas en constante tensión física y emocional y sensaciones de nerviosismo, frustración e irritabilidad acompañan ese estado. Aquí comienza el peligro. El factor que te ha provocado el estrés ha desaparecido sin embargo tu cuerpo sigue preparado para enfrentarse al “enemigo”.

Esto te lo puede producir el trabajo, problemas económicos o una relación infeliz con tu pareja o familia y también la alimentación. Durante el tiempo que sientes estrés se pone en marcha el sistema nervioso simpático para dar respuesta de lucha o huida, segregando un torrente de hormonas, como la adrenalina, noradrenalina y cortisol. Si el estrés se prolonga, te pueden producir una acumulación excesiva de estas hormonas provocándote inmunodepresión por lo que te puedes encontrar indefenso ante muchas patologías.

Serotonina, la hormona de la felicidad

La serotonina es un neurotransmisor es una sustancia que transmite mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo. ¿Sabes que un buen nivel de serotonina es sinónimo de bienestar?

¿Y qué influye en nuestra sensación de relajación, felicidad y calma? La serotonina, la hormona de la felicidad, se sintetiza a través del triptófano, este proceso se produce en el cerebro y la gran sorpresa es que el 80% de la Serotonina se fabrica en el intestino. Esta hormona es la responsable de que puedas conciliar el sueño y su deficiencia, puede causarte estrés, insomnio y depresión.

¿Cómo saber si te falta serotonina?

  • Cambios de humor bruscos.
  • Inseguridad emocional.
  • Dificultad para relajarse.
  • Dificultad para conciliar el sueño.

¿Cómo puedes mejorar tu serotonina?

Existen alimentos que te ayudan a subir los niveles de serotonina, especialmente los que son ricos en triptófano (un aminoácido que interviene en la producción de serotonina), omega 3, ácido fólico, vitamina B12, magnesio y zinc.

-Alimentos frescos como el plátano, la piña, la papaya, el aguacate, las cerezas, las ciruelas o los huevos.

-Alimentos con omega 3 como el aceite de onagra, la borraja, el pescado azul, las semillas (pipas de girasol, calabaza, sésamo, lino, chía…) y los frutos secos sin tostar (nueces, almendras crudas, avellanas, piñones, etc.).

-La avena es “el cereal de la serenidad”.  Rica en vitaminas del grupo B fundamental para producir serotonina. Y además en las plantas como la ortiga, ginkgo y el hipérico, tan utilizadas en fitoterapia para tratar depresiones.

La industria farmacéutica ha evolucionado mucho y existen multitud de tratamientos para la depresión y la ansiedad, y aun no se tiene en cuenta el intestino como principal responsable de estas dolencias.Hay una estrecha relación entre tu sistema digestivo y tu cerebro, por eso a nuestro intestino se le llama “el segundo cerebro.”

El estrés afecta a tu flora intestinal y a tu sistema nervioso

Para mantener tus niveles de serotonina altos, es necesario que tu intestino mantenga el equilibrioentre distintos tipos de bacterias.Una forma de conseguirlo es tomando alimentos fermentados como el kéfir, chucrut o el miso, verduras y una dieta baja en azúcar y grasa… Añade probióticos y prebióticos a tu alimentación. La mala alimentación, el estrés, los contaminantes o el exceso de antibióticos afecta a tu flora intestinal.

Ejercicio físico para reducir el estrés:

Hacer ejercicio moderadamente, beneficia a tu estado de ánimo y disminuye el estrés. Cuando estas estresado no hay que añadirle más estrés al cuerpo con un deporte que te exija demasiado.

Si quieres reducir el estrés, busca actividades placenteras, que puedas realizar con regularidad y de manera sostenida en el tiempo. No escojas actividades exigentes o que sumen presión y estrés a tu cabeza.

Uno de los mejores remedios naturales es caminar. Sumérgete en un entorno natural. No hay nada mejor que una agradable caminata para deshacerte del estrés acumulado y recargar las baterías.  Caminar a un ritmo sostenido, favorece la liberación de endorfinas, hormonas que te hacen sentir feliz y relajado, al tiempo que reduce la producción de cortisol, la hormona del estrés.

La bioenergética te ayuda a restablecer tu equilibrio emocional, físico y energético. Te permite conectar con tu interior y traer equilibrio a tu cuerpo, eliminando los bloqueos y haciendo que tu organismo funcione mejor. A través de la Psicoterapia Bioenergética puedes recuperar la energía y el bienestar que has ido perdiendo en tu cuerpo y en tu mente a lo largo de tu vida. Los bloqueos energéticos los percibirás en tu cuerpo en forma de tensiones, contracturas, rigidez muscular y en tu forma de respirar. Haz ejercicios donde la respiración este muy conectada contigo y puedas mantener una relación consciente con ella y tu cuerpo.

Dormir para reducir el estrés:

Una forma de reducir el estrés es dormir profundamente. La dificultad para conciliar el sueño supone un estrés fisiológico muy importante, hace que tu cuerpo se oxide y envejezcas más rápido. Ten en cuenta que la reparación de tu organismo la haces mientras duermes.

La recomendación oficial es dormir al menos 8h todos los días. Seguramente tengas una hora fijada en tu despertador por la mañana que sea difícil de retrasar, pero ¿a qué hora sueles acostarte? es más tarde de lo que sería adecuado para ti?

Necesitas dormir y descansar bien para bajar los niveles de estrés del día, cuando duermes tu cuerpo deja de producir “hormonas del estrés” y pasa a producir “hormonas de la calma”.  Mientras estas despierto (y bajo fuertes niveles de estrés mucho más) hay una actividad frenética en el cerebro, en concreto en el hipotálamo-pituitaria.

Si además tus horas de sueño son escasas o no sueles dormir bien, la situación empeora ya que estas hormonas del estrés estarán circulando más tiempo por tu organismo. Es durante el sueño cuando produces “hormonas de la calma”, como la melatonina que a la larga te equilibra y regula tu ciclo hormonal.

Meditación y Mindfulness, serenidad y calma interior en tu vida:

Todos los estudios científicos recientes avalan los efectos beneficiosos de la meditación y el mindfulness contra el estrés y otras patologías. Mediante ejercicios de respiración, meditación y atención podrás dar a tu mente las pautas para dejar el estrés.

Busca un lugar en silencio donde nadie te interrumpa y ponte comod@. Busca una imagen tranquilizadora de un lugar en la naturaleza donde te hayas sentido así, o escucha una música suave que te calme.

Comienza a respirar poniendo atención a como entra el aire y sale de tu cuerpo, siguiendo todo su recorrido desde la nariz hasta el abdomen.

Y vas comenzar a contar cada vez que exhales, los vas hacer 10 veces, si por el camino te das cuenta que te has perdido, comienza a contar otra vez por uno, sin juzgarte ni criticarte, solamente permite que todo sea tal como es en este momento y tomado conciencia que estas en un momento de sufrimiento para aplicarte palabras de compasion.

Recursos psicológicos para el estrés:

Los recursos psicológicos de que dispones son importantes para no percibir una situación como estresante, acudiendo a un psicoterapeuta puedes aprender estrategias que te permitan aplicar nuevos patrones de pensamientos a las situaciones que vives como estresantes.

Procura encontrar momentos de calma para relajarte, adopta costumbres saludables para mantener un nivel óptimo de estrés, medita y ayuda a tu intestino a producir serotonina.

Espero haberte sido útil para descubrir cómo puedes cuidar tu estrés.Todos estos procesos, los trataremos en profundidad en el nuevo curso que comienza en septiembre.

En nuestro curso de Mindfulness Bioenergética Cuerpo y Compasión, centrado en la práctica del Mindfulness y la Bioenergética,  profundizamos y damos herramientas para potenciar tu serenidad y calma interna. Si estás interesado/a por favor haz clic aquí.    

Autor: Josefina Díaz, formadora de Mindfulness, Bioenergética Cuerpo y Compasión

Suscríbete al Blog

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *