Después de estos años en Barcelona, siento que estoy en el lugar adecuado, en el momento justo. Que todo lo que no tenía sentido hace unos años y que yo no veía, lo tiene ahora. Y que todo pasa por algo, aunque al principio no lo comprendía.

Cuando decidí hacer el cambio de ciudad, de Vitoria a Barcelona, al principio me sentía fuera de lugar. Todo era diferente: el clima, las situaciones, la energía, las sensaciones…

Pero eso fue el principio de mi cambio. Un cambio que llegó de repente, rápido y fácil.

Empecé interesándome por las técnicas energéticas. Hice un curso de Radiestesia que me permitió adentrarme en el aprendizaje de la terapia sutil y a raíz de esto, me interesé por la Kinesiología Emocional, una técnica que se centra en los aspectos de la mente, emociones y en parte de nuestra alma donde se puede averiguar rápido y fácilmente dónde andan los bloqueos emocionales y, posteriormente, corregirlos. Acompañando así a la persona durante todo el proceso.

Durante este período de aprendizaje, me ayudó mucho hacer el curso de Bioenergética, Chacras y Salud el cual me sirvió para conocerme y aceptarme desde la propia experiencia en grupo.

En Bioenergética Barcelona encuentro mi sitio. Un lugar cálido y transparente donde me siento acogida y respetada por tod@s, donde sale mi potencial para el servicio a los demás. Gracias por brindarme esta oportunidad.

Y doy gracias a cada persona que me he encontrado, a los que están lejos y con los que comparto día a día. Gracias por enseñarme tanto, por los consejos que en el momento no logro entender pero que luego me hacen pensar que cada uno lo hace lo mejor que puede y que sabe, y que todos tenemos nuestra propia verdad.