El viraje del timón cambió, pero seguimos el viaje de la vida

8 de abril de 2020

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Recursos internos en tiempos de confinamiento y crisis

En estos momentos de recogimiento forzoso, de confinamiento, podemos utilizar un tiempo durante el día para devolver a nuestro cuerpo su sabiduría innata de comunicación cuerpo-mente. Estos recursos somáticos nos ayudan a estar más tranquilos en casa, tanto si vivimos solos, con otras personas, compañeros de piso, o familia.

El único modo curativo es a través de la sensación y el sentido de nuestra percepción.

Unas de las herramientas más valiosas es la respiración, por eso es importante sentarse unos minutos, solos o acompañados de la familia, y respirar. Nuestro sistema nervioso necesita auto-regularse, tiene que ser un ejercicio constante, diario y con consciencia. Fortalecer nuestro sistema inmune.

Es un momento difícil para todos, cada persona experimenta, vive esta nueva realidad, con sus recursos personales. Las personas que viven este momento con demasiada ansiedad pueden sentir que no tienen recursos, pues la ansiedad puede desbordar y su sistema nervioso central puede colapsar. Es por este motivo que la mejor herramienta para equilibrar nuestras sensaciones es respirar, como primer paso.

Cuando sabemos que la única opción es, quedarnos en casa, no tener contacto físico, distanciarnos físicamente de los demás, es un buen momento para procesar. Somos seres humanos sociales, necesitamos el vínculo, vínculo con la mirada, contacto… el tacto se describe a veces como «la madre de todos los sentidos», el primero en desarrollarse en el embrión y el primero en ofrecer una experiencia de conexión humana.

El vínculo comienza incluso antes del nacimiento, cuando la madre pone una mano sobre su abdomen y el bebé responde extendiendo su mano para tocar las paredes del útero.

Todas estas memorias primarias conviven con nosotros, por eso hoy es un proceso de adaptación que puede ser duro. Comprender esto, verlo, nos ayuda a gestionar, y ver que en este momento nos queda la opción de darnos a nosotros mismos estímulos de supervivencia, cuidarnos y en algún momento, cuando este momento pase, volver a nuestra naturaleza de conexión con los otros.

Desde el Análisis Bioenergético de Lowen, Reich, y Somatic Experiencing, tenemos herramientas para superar estos estados que algunas personas en estos momentos sienten como muy amenazante y de miedo. Os facilitamos algunos recursos somáticos. Para abordar necesitamos ahondar en los estados corporales particulares, “pistas” de hábitos sociales y respuestas interpersonales que pueden ayudar a sentirnos amorosamente “contenidos” por la mente y el corazón de otro.

Mientras algunas personas experimentan TEPT, quizá nos sentimos dispersos, rotos, destrozados, aislados, caóticos, fracturados o divididos. Nuestros pensamientos y nerviosismo pueden llegar a ser abrumadores, fuera de control, por toda la zona. Incluso podemos olvidar que tenemos bordes.

Este ejercicio nos ayuda a sentirnos «contenidos», ayuda a que seamos conscientes de nuestro envase.  El cuerpo es el envase de todas nuestras sensaciones y nuestros sentimientos; todo está en el cuerpo.

Este ejercicio crea un estado interno de tranquilidad por saber dónde terminamos. Conocer la experiencia (dentro de nuestro cuerpo) de que nos encontramos en una ubicación específica en el espacio, trae un sentido de calma y alivio.

Este ejercicio trae también una sensación de »ajuste», la persona se siente menos agobiada. Cuando la persona puede sentir el contenedor, entonces las emociones y sensaciones no se sienten tan abrumadoras porque están contenidas. Respirando, respirando.

Objetivo del ejercicio: sentir el cuerpo como contenedor, para el desarrollo de nuestro envase.

”Coloca la mano derecha debajo del brazo izquierdo y luego coloque la mano izquierda sobre la parte superior del otro brazo… estás dándote a ti mismo un abrazo.

Presta atención a tu cuerpo…

Déjate asentar en la posición, permítete sentirte apoyado por ella. Permítete sentirte contenido.

Mira a ver si algo cambia en tus sensaciones corporales, respiración, y cómo te sientes en el espacio… observa el espacio. A ver si puedes sentarte así un rato y dejarte cambiar la percepción de ti mismo y del mundo antes de salir de la posición.”

Felicidades. Sólo has dado un paso para nutrirte y ayudar a aliviar los síntomas relacionados con la incertidumbre, la ansiedad, el desconcierto, miedo.

Ánimo, los abrazos y el contacto volverán. Nada será igual después de esta experiencia, pero será un despertar para valorar los afectos y la vida con una nueva mirada, una nueva escucha, una nueva sensación de percibir lo que realmente somos.

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